martes, 20 de noviembre de 2007
La tarde
Fue triste. Siempre pensó que iba a llegar ese momento. Cuando sus palabras, las imágenes, los dibujos, las fotos y los recuerdos volaron. Emprendieron el vuelo, después de años de encierro en una oscuridad mental. Se apagó la luz, pero con el día volvía a florecer. Cuando los escritos le abandonaron, se aferró a la vida como en una tempestad. Los escritos, las líneas, la facultad de escribir, se le fueron en una noche de enero. Y así, nadie perpetuó su memoria. En un calor horroroso, su nieta le devolvió las líneas, talladas en piedra.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
5 comentarios:
pudo haber sido un 24 de enero
:)
los recuerdos vuelan, y aveces caen
Uff! los recuerdos, cuantas cosas hace uno con los recuerdos, la verdad no lo recuerdo muy bien :) que mas da me gusta como escribes (:
Andy Warhol durante
toda su vida coleccionó cajas seleccionadas por meses guardando las cosas más importantes para luego cerrarlas para siempre =)
creo que lo más extraño que encontrarón fue un pié de tukankamón (:
A él los recuerdos una caja de cartón los hacia impenetrables ^^
Muy interesante tu escrito, me dejó pensando muchos minutos... Los recuerdos vuelan, pero siempre llegan. Muy lindo tu blog :D
Ginger~
Publicar un comentario